Mausa, la empresa que nació en 1974 para dedicarse a la fabricación de moldes de inyección de plástico y caucho y que ha encontrado en la impresión 3D un revulsivo determinante, celebró el pasado día 21 de febrero su 50 aniversario en un encuentro al que se acercaron clientes, autoridades e instituciones.
Entre los asistentes a las instalaciones de Mausa en Oiartzun (Gipuzkoa), se encontraban el viceconsejero de Industria del Gobierno Vasco, Mikel Amundarain, y el director de Promoción Económica de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Unai Andueza, quienes destacaron la importancia de la innovación y la apuesta por las nuevas tecnologías realizada por Mausa como valor estratégico para la industria. Además, el encuentro contó con la asistencia de representantes de importantes asociaciones e instituciones como AFM, Bic Gipuzkoa, SPRI, Oarsoaldea, Addimat y Tekniker, entre otros.
El evento fue presentado por los hermanos Amalia y Diego, hijos de Emilio García, el fundador y alma mater de la empresa que, como no podía ser de otra manera, estuvo presente a lo largo de toda la celebración. Los asistentes pudieron visitar el centro productivo, donde se combina la construcción de moldes mediante el mecanizado tradicional con la actividad de las siete máquinas de fabricación aditiva en plástico y metal.
Gracias a la experiencia en estas nuevas tecnologías, cuya actividad empezó en 2017, Mausa no solo se ha convertido en uno de los referentes del sector, sino también en el primer partner oficial de HP en España. Amalia y Diego tuvieron unas palabras de agradecimiento para Maquinser, “la empresa que nos ha inspirado en el ámbito de la fabricación aditiva”, así como para HP, marca de la que cuentan ya con 5 máquinas de impresión en 3D y Lumex, la máquina hibrida de Matsuura que puede fresar e imprimir metal en 3D.
De hecho, el papel de Maquinser en la actividad de Mausa en el ámbito de la fabricación aditiva, ha sido determinante porque ha colaborado en el hecho de que Mausa pueda ofrecer la cadena de valor completa. En la visita se pudo ver software específico para fabricación aditiva como Magics, de la compañía Materialise, y los componentes de postprocesado de DyeMansion. De esta última marca Mausa cuenta con un total de seis soluciones, repartidas entre lavado, tintado a color, acabados superficiales, tanto mecánico, como la solución de vaporizado única en Iberia (Powerfuse S).
La fabricación aditiva como revulsivo
La visita a las instalaciones de Mausa es sorprendente. No es habitual encontrar un taller de mecanizado junto a máquinas de impresión en 3D de primer nivel. La transición de la gestión de la empresa de padre a hijos dio pie a la entrada de la fabricación en este taller convencional de mecanizado. La propia estrategia de la empresa, su proyección de futuro, varió y va cogiendo una forma diferente a la inicialmente vislumbrada. En un principio la impresión 3D se veía como la forma de evitar el molde prototipo, pero el horizonte de hoy es mucho más amplio del planteado originalmente.
La primera máquina de HP se instaló en Mausa en noviembre de 2017 de la mano del distribuidor Maquinser. Hoy cuentan ya con cinco máquinas de esta marca, además de otras tecnologías y la citada Lumex, la primera instalada en España.
Fuente: Interempresas
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